Archive for abril, 2007

Un Matrimonio Judío

lunes, abril 30th, 2007

La sociedad moderna ha perdido gran parte de la importancia y el significado del matrimonio, sin embargo, esta institución ordenada y diseñada personalmente por el Creador tiene un lugar muy especial entre las páginas de la Biblia.

Desde los primeros capítulos del libro de Génesis, que describen la creación del universo seguida por una boda, hasta los últimos capítulos del libro de Apocalipsis, que hablan
de una boda seguida por una nueva creación, Dios usa el matrimonio para ilustrar el tipo de relación que El desea tener con su pueblo. Jesús mismo hace varias referencias al respecto, inclusive, El decide hacer el primer milagro de su ministerio durante la celebración de una boda (Juan 2:1-11).

Para adquirir una nueva perspectiva del plan de salvación es necesario aprender de las antiguas tradiciones y ceremonias nupciales del pueblo judío.

Cuando un joven judío deseaba casarse con una señorita, él preparaba un contrato de matrimonio llamado ketuba. La palabra Ketuba significa «Escrito Está». Este documento contenía las promesas del joven, los derechos de la novia y el precio que él estaba dispuesto a pagar por ella. Generalmente el precio era bastante alto para compensar a la familia por la crianza de la joven y a la misa vez demostrar su amor por ella. Luego el muchacho visitaba la casa de la señorita y le presentaba el contrato, básicamente proponiéndole matrimonio en la primera cita. Cristo vino por primera vez a la tierra a presentarnos su ketuba: La Biblia. Todas las promesas y todos los derechos escritos en sus páginas son legalmente nuestros. El precio dispuesto a pagar: su propia vida

1 Corintios 6:20; 1 Pedro 1:18-19

El joven llenaba una copa de vino, la ofrecería a la joven y espera a que ella bebiera. Si ella no quería casarse con él no tomaba de la copa, pero si ella levantaba y bebía de la copa significaba que aceptaba los términos del matrimonio, así sellando el contrato. A esta copa se le llama la «Copa del Pacto». Desde este momento los dos estaban desposados así como María y José (Mateo 1:18), técnicamente y legalmente casados pero el matrimonio no seria consumado hasta la noche de bodas. En Mateo 26:27-28, Jesús hace la proposición de matrimonio a su Iglesia:

«Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos;  porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.» Los discípulos al beber de esta copa estaban aceptando los términos del nuevo pacto.

1 Corintios 11:25

El novio, antes de irse de la casa de la novia, le daba regalos especiales para que ella se acordara de él durante su larga ausencia en el desposorio. «Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.»

Juan 14:26

El novio dice a la novia, «Me voy a prepara un lugar para ti», entonces se va de la casa de la novia a preparar lugar donde vivir. La recamara matrimonial era construida bajo la dirección y supervisión del padre del novio. El novio solamente podía regresar por su novia hasta que su padre estaba satisfecho con el trabajo que su hijo había hecho. Esto generalmente tardaba varios meses, quizás un año o hasta dos en algunos casos. Jesús dice a sus apóstoles: «En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.»

Juan 14:2-3

«Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre. Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo.»

Marcos 13:32-33

Mientras el novio esta ausente construyendo una morada para ellos, la novia participaba en un rito de purificación manteniéndose limpia y bella. Al salir de su casa se cubría con un velo para manifestar que ya estaba comprometida, «comprada con precio», y que ya no dueña de si misma. «¿O ignoráis …que no sois vuestros?  Porque habéis sido comprados por precio;»

1 Corintios 6:19-20

Cuando el padre daba su aprobación, él novio podía ir a traer a su novia a cualquier hora pero generalmente ocurría en la noche. Como nadie sabía la fecha del matrimonio, la novia tenía que estar lista esperando con anticipación a lado de su ventana noche tras noche, manteniendo una lámpara llena de aceite, su velo y sus pertenencias cerca de la cama. Si la novia tenía su lámpara lista, esto demostraba que ella estaba esperando al novio como le había prometido al aceptar la propuesta de matrimonio. Las damas de honor también esperaban con la novia y mantenían sus lámparas llenas de
aceite.
La parábola de las 10 vírgenes o mejor dicho, la parábola de las 10 damas de honor en Mateo 25:1-13 describen esta tradición.
Cuando el novio y sus amigos estaban cerca de la casa de la novia, uno de ellos daba un grito seguido por el tocar de un shofar, que es una trompeta de cuerno que  le avisa a la novia que el novio ha llegado.

La novia, las damas de honor, el novio y sus amigos se iban a la casa del padre a celebrar la boda con una luna de miel de 7 días.

«Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.»

1 Tesalonicenses 4:16-17

«Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.»

Mateo 24:31

Mientras la Iglesia celebra 7 años de luna de miel con el Señor en el cielo, aquí en la tierra hay 7 años de tribulación.

Subscribe to RSS feed